De tenerte de nuevo entre mis brazos, de descartar tus labios a besos, de acariciar una vez más cada centímetros de la piel de tu cuerpo.. ¡Oh! Dichosa distancia que me separa del amor de mi vida a la que anhelo en mi cama todos los días.
Sí, exacto.. Tengo unas ganas horribles de volver a estar contigo, de caminar agarrados de las manos y no soltármelas ni para subir tu pantalón caído. Echo en falta el sofá donde nos acurrucamos y vemos la televisión mientras acaricias mi pelo y yo escucho tu corazón; Echo en falta tu deseo de hacerme tuya, la forma en la que acaricias mis mejillas, mi cuello y luego hombros y brazos hasta mi cintura, esos besos eternos que nos damos cuando estamos juntos y los susurros que hacen que mi pulso y piernas tiemble como si un terremoto estuviera pasando. Haces que todo mi cuerpo quede conectado al tuyo, que tu corazón y el mío latan al mismo compás y que tu sonrisa haga que nazca la mía.
¿Y sabes? Tengo unas ganas horribles de que llegue el sábado para poder abrazarte, besarte, acariciarte y amarte toda esa mañana, tarde y mitad de noche, por que solo tú haces que todo tenga un sentido, solo tú.. Hace que todo sea fácil y no tan difícil como la gente lo pinta.
La distancia al lado de nuestro amor se queda corta, muy corta.
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