Mi más preciado tesoro.

Inexplicablemente siento que ya no estas a mi lado, siento que esas noches en tu coche no son nada para ti en estos momentos, ojala me este confundiendo y que en realidad me estés pensando en este preciso momento, que tus ganas de volverme a ver nunca acaben que me quieras comer a besos a desnudarme para verme mejor y sonrías en mis labios mientras me besas.
No te lo he dicho y es que desde la primera vez me tienes jodidamente enganchada a ti, me tienes atrapada en tu piel, me siento como un pez en una pecera grande sin ti, me siento como un caballo el cual su dueño a dejado de domar.. Eres la jodida experiencia y necesidad más bonita que he y estoy viviendo y me cuesta tanto no escribir esto llorando, por que desde que tú bien aventurero, te adentraste entre los recovecos de mi cuerpo, recorriendo cada centímetro de mi piel y parando a descansar en mis labios.. Siento que no hay otro más como tú, siento que eres tú quien conoce bien todo de mi y me cuesta tanto asimilar que esto podría acabar en un parpadeo de una sola milésima que me destroza el alma, las fuerzas y el corazón.

Apiádate de mi, señorito, déjame respirar un poco más de tu aliento y deja que me alimente de tus besos.